Por: Fernando-x Arteaga
El
aroma infinito del cielo, tiene color de amor,
llano
como lienzo preparado para erigir una historia,
y
caminos astrales se pintan con tu mirada de miel y calor.
Son
las nubes, las estrellas o el sol y la luna una memoria,
memoria
inmortal de ti en este lienzo de cielo que soy yo.
Los
pasos del viento se sienten cuando con él tus palabras trae,
y
el cielo se obscurece llorando cuando en él tu voz no suena.
Es
el susurro de verano cuando moja tu cuerpo pidiendo que le mires,
que
sientas en la luna enviada por él,
un
cantar cual sonido de sirena
hechizado
por las melodías el amor
con
el azul en su rostro que se refleja en los mares.
Las
estaciones cambian apasionadamente
y
el cielo se reviste de mil tonos
pero
siempre sobre la base del azul de amor.
Sobre
la primavera de tu mirada siempre azul,
sobre
el invierno de tu voz siempre azul,
sobre
el otoño de tus manos siempre azul,
sobre
el verano de tu piel siempre azul;
azul
eternamente enamorado de ti,
azul
eternamente sobre ti.
Mira
el cielo que te está amando a plenitud,
se
tiñe de rosa cuando tu le miras,
llueve
de condena cuando no lo piensas,
se
envuelve entre las nubes cuando te alejas,
brilla
con el sol cuando le hablas;
y
en las noches cobija tu sombra,
te
mira cauteloso a través de la luna,
te
pinta estrellas infinitas cuando te piensa.
El
cielo te habla con el arcoíris en sus mejillas,
con
los sinceros colores de la vida
procurando
que ninguno falte,
porque
mientras la vida exista
este
cielo existirá para ti.
El
cielo no tiene fin, tanto como el poder de quien lo creo,
fue
Dios que acaricio su energía para que se enamorara de ti,
bajo
el poder de Él, te ama interminablemente así como él es,
azul,
claro, eterno de tu rostro e infinito.
Este
amor celestial si existe:
como
un deseo color de cielo porque es parte de la creación;
como
un deseo color de cielo porque la creación lo comparte.
Levanta
tu mirada amor mío
que
sobre ti está extendido el amor,
descubre
que quien se enamoró de ti no te juzga,
quien
se enamoró de ti solo está allí,
transparente,
eterno, paciente,
pensativo,
amante, sincero, orgulloso,
azul,
intenso, vivo, por siempre allí.
En
cada paso este cielo está sobre cualquier cosa,
generoso,
cauteloso por verte feliz,
siempre
allí en complicidad con el universo por verte
siempre
feliz, más feliz que todos los dioses de la vieja Grecia,
más
feliz que en el propio Olimpo,
tan
feliz que no importa nada.
Este
cielo lleva mi nombre,
creado
con la pureza del verdadero amor.
Este
cielo es mi cuerpo, la memoria inmortal de ti;
es
este lienzo de cielo que soy yo, enamorado de ti.
Te
amo.
Del
poemario: " Soledad"
Año: 2010
Año: 2010