Por: Fernando-x Arteaga
Háblame,
mírame, toma mis manos, me robaste la
vida,
en tu cuerpo hay algo de mi, devuélvemelo con
tus palabras,
con
tu mirada, con la frescura del amor,
devuélvemelo
lentamente hasta que se disuelva en los dos.
Hay
algo de mí en tu cuerpo, en tu sangre están mis células,
me
dejaste casi vacío, porque hay algo de mí en ti;
sonrisas,
lágrimas pedacitos que se alejan de mí que arriban en ti,
acógelos
y llévalos contigo porque son míos porque son de ti.
Ahora
entiendo lo que el amor provoca,
ahora
entiendo la locura de su nombre,
la
necesidad de ti, la necesidad de un complemento;
tú
eres parte de mí y de mí hay algo en tu cuerpo,
tienes
mis besos, mis caricias, ilusiones,
tienes
mi mirada, mi corazón, tienes algo de mí.
En
tu cuerpo recorre mi sudor, mis lágrimas, ¡Se estremece!
Me
siento lleno de ti, ¡Se enloquece!
pienso
solamente en tus labios, en la frescura de ellos, ¡Se desvanece!
estoy dibujando tu rostro en mi mente y siento
que tienes algo de mí;
se
renace, estremece, enloquece, desvanece.
Hay
algo de mí que lo tienes tú , mi tiempo, mi tiempo está en tus manos,
el
tiempo no es el mismo, mi tiempo está lejos de mí,
es
el tiempo de sus palabras, es el tiempo de sus recuerdos,
es
su tiempo, el tiempo del amor.
¿Hay
algo de mí en mí? Todo me lo quitaste,
solo
queda un cuerpo que también es tuyo
que
si me lo pudieras quitar lo harías y lo permitiera porque te amo,
así
con la misma intensidad como lo haces tú, te amo.
Poemario:
Amanecer Amar en Silencio
Año:
2008