Por: Fernando-x Arteaga
¿Cómo
es su corazón? Eterno. ¿Cómo es su mirada? Inolvidable.
¿Cómo
es su vida? Como la mía. ¿Cómo es su vos? Dulce.
¿Cómo
es su libertad? Esclava de la luz.
¿Cómo
es su alma? Indescriptible.
¿Cómo
es su amor? Como Dios.
¿Cómo
es conmigo?
No
más que como el cielo del sol.
Me
pregunto ¿Cómo son sus manos?
¿Cómo
es su cuerpo? ¿Cómo son sus labios?
¿Cómo
es su soledad? ¿Cómo son sus secretos?
¿Cómo
es su paz? ¿Cómo son cada una de sus células más profundas?
¿Cómo
es su deseo de amar? ¿Cómo son sus besos?
¿Cómo
es su oscuridad? Indescriptiblemente mía.
Las
respuestas: feliz, triste, solo, eterno, libre, esclavo,
amante,
soñador, único, tierno, cariñoso, cansado,
generoso,
caminante, luchador;
lleno
de vida, de amor, de luz, de paz;
es
así, un espíritu con un cuerpo hermoso, ágil,
bondadoso,
lúcido, pensativo, sonriente halagador,
acogedor
una estrella del cielo en la noche de mi cuerpo.
Pero
¿Cómo es su rostro?
Como
una sirena, como un sol, como una estrella,
como
los astros, como la lluvia: refrescante, impredecible,
como
un arco iris, como un caracol, como una roca bajo el mar llena de gloria,
como
luna menguante en verano, como mi vos,
como
mis ilusiones, como cualquier ser,
como
tú, como yo, como quienes caminan,
como
quienes lloran, como quienes mueren,
como
ellos, como yo.
¿Cómo
es que llegó a mi corazón?
Como
cuando sale el sol en el día y la luna cuando es de noche,
como
un glaciar en el polo norte, como las flores en primavera,
como
las olas en el mar, así llegó a mi vida,
simplemente
libre y espontáneamente como la vida.
Como
es su dulzura, su ternura,
sin
palabras para describir, otra ves sin palabras,
diría
que es de mi, diría que es del mundo,
diría
que se ama, se vive, se llora, se canta,
se
piensa, se desea, se desespera cuando su cuerpo,
su
espíritu está junto a mi,
derramando
aquella inefable dulzura,
aquella
gloriosa ternura, su ventura,
mi
sutil locura. ¿Cómo es? Así… así…
Poemario
"Amanecer Amar"
Año: 2008