jueves, 19 de abril de 2012

Poema Abril

                                                                                    Por: Fernando-x Arteaga


El aroma infinito del cielo, tiene color de amor,
llano como  lienzo preparado para erigir una historia,
y caminos astrales se pintan con tu mirada de miel y calor.
Son las nubes, las estrellas o el sol y la luna una memoria,
memoria inmortal de ti en este lienzo de cielo que soy yo.
Los pasos del viento se sienten cuando con él tus palabras trae,
y el cielo se obscurece llorando cuando en él tu voz no suena.

Es el susurro de verano cuando moja tu cuerpo pidiendo que le mires,
que sientas  en la luna enviada por él,
 un cantar cual sonido de sirena
hechizado  por las melodías el amor
con el azul en su rostro que se refleja en los mares.
Las estaciones cambian apasionadamente
y el cielo se reviste de mil tonos
pero siempre sobre la base del azul de amor.

Sobre la primavera de tu mirada siempre azul,
sobre el invierno de tu voz siempre azul,
sobre el otoño de tus manos siempre azul,
sobre el verano de tu piel siempre azul;
azul eternamente enamorado de ti,
azul eternamente sobre ti.

Mira el cielo que te está amando a plenitud,
se tiñe de rosa cuando tu le miras,
llueve de condena cuando no lo piensas,
se envuelve entre las nubes cuando  te alejas,
brilla con el sol cuando le hablas;
y en las noches cobija tu sombra,
te mira cauteloso a través de la luna,
te pinta estrellas infinitas cuando te piensa.
El cielo te habla con el arcoíris en sus mejillas,
con los sinceros colores de la vida
procurando que ninguno falte,
porque mientras la vida exista
este cielo existirá para ti.

El cielo no tiene fin, tanto como el poder de quien lo creo,
fue Dios que acaricio su energía para que se enamorara de ti,
bajo el poder de Él, te ama interminablemente así como él es,
azul, claro, eterno de tu rostro e infinito.
Este amor  celestial si existe:
como un deseo color de cielo porque  es parte de la creación;
como un deseo color de cielo porque la creación lo comparte.
Levanta tu mirada amor mío
que sobre ti está  extendido el amor,
descubre que quien se enamoró de ti no te juzga,
quien se enamoró de ti solo está allí,
transparente, eterno, paciente,
pensativo, amante, sincero, orgulloso,
azul, intenso, vivo, por siempre allí.

 En cada paso este cielo está sobre cualquier cosa,
generoso, cauteloso por verte feliz,
siempre allí en complicidad con el universo por verte
siempre feliz, más feliz  que todos los dioses de la vieja Grecia,
más feliz que en el propio Olimpo,
tan feliz que no importa nada.
Este cielo lleva mi nombre,
creado con la pureza del verdadero amor.
Este cielo es mi cuerpo,  la memoria inmortal de ti;
es este lienzo de cielo que soy yo, enamorado de ti.
Te amo.


Del poemario: " Soledad" 
Año: 2010